Los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron, sin lugar a dudas, de los eventos más memorables de este año. El master plan para la villa olímpica –ubicada al norte de la ciudad en la región de Saint-Denis y a orillas del icónico río Sena—, estuvo a cargo del estudio del arquitecto Dominique Perrault. La propuesta fue pensada a largo plazo, con la premisa de crear un nuevo distrito para la capital francesa, que continúe activo más allá de los Juegos.
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Más que en otras ediciones, la ciudad sede fue protagonista de los Juegos Olímpicos de 2024. Sus calles, su arquitectura y hasta el río Sena, se convirtieron en telones de fondo y en contenedores de las competencias deportivas en diferentes modalidades, llevando a espectadores de todo el mundo a sentirse parte de París durante dos semanas.
Por supuesto, esto implicó una serie de intervenciones urbanas previas, a gran escala, para alistar los escenarios. Dentro de ellas, la que quizás tiene la mayor trascendencia e implicancia en el futuro de la ciudad es la construcción de la Villa Olímpica, que alberga a los atletas y a todos sus equipos de entrenamiento y preparación durante las dos semanas de competencia, y que significa la mayor intervención dentro del tejido urbano.
En esta ocasión, el proyecto urbanístico estuvo a cargo del estudio de Dominique Perrault, afamado arquitecto francés, proyectista de la Biblioteca Nacional de Francia, de la nueva sala mecánica de la Escuela Politécnica de Lausanne, de la torre DC de Viena y de varios estadios olímpicos alrededor de Europa, además de una gran variedad de proyectos a gran escala.
Dominique Perrault
El master plan estuvo a cargo de Dominique Perrault Architecture
Para la Villa Olímpica de París 2024 fueron destinadas 51 hectáreas en el área de Saint-Denis, al norte de Paris, en una zona que alberga terrenos industriales abandonados y que en los últimos años viene experimentando grandes transformaciones. La propuesta incluye 2.400 viviendas y 119.000 metros cuadrados de actividades, oficinas y servicios, en edificios de usos híbridos, para albergar a más de 22.000 atletas. Se pretende que, finalizados los juegos, sigan albergando las funciones que cumplieron durante ellos, y que para 2050 este nuevo barrio pueda integrarse plenamente a los sistemas dinámicos del área metropolitana de Paris.
"No queremos construir una villa, queremos construir un nuevo distrito", expresó el arquitecto Perrault en una entrevista, agregando "no soy arquitecto en este proceso, soy diseñador urbano". Perrault resume al gesto más importante del proyecto diciendo que se trata de dos calles principales, ancladas y relacionadas al río Sena, el cual delimita al nuevo distrito al noreste.
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"La idea es muy simple y muy eficiente: Una calle es más urbana, con más construcciones y que se conecta con un nuevo puente; y la otra es más como un jardín, que va desde la estación de transporte público hasta el río Sena, con más presencia de paisaje", explica el arquitecto. Entre estas "calles" se alzan bloques de departamentos, oficinas y servicios, proyectados por unos 40 estudios de arquitectura, entre los que se encuentran DREAM, Brenac & Gonzalez & Associés, CoBe Architecture & Paysage, Triptyque, chaixetmorel, entre otros.
Los edificios fueron proyectados de manera a cumplir con los objetivos de sostenibilidad de París 2024, que buscaron reducir a la mitad la huella de carbono producida en Londres 2012 y Río 2016, tratando de no superar los 1,58 millones de toneladas métricas de CO2 emitidas. De igual forma, las propuestas se adhieren a las nuevas leyes de sostenibilidad en París que pretenden que la ciudad alcance la llamada ‘neutralidad de carbono’ para el año 2050.
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El legado de París 2024 queda de esta forma impregnado al tejido de la ciudad, con una propuesta urbanística y arquitectónica que busca la renovación de una zona abandonada, con una estrategia a largo plazo que piensa en su contexto como parte de un sistema dinámico sujeto a constantes evoluciones y cambios, buscando de esta forma evitar situaciones pasadas en las que las villas olímpicas terminaron siendo abandonadas y hasta demolidas. El tiempo dirá si las decisiones fueron las correctas.
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