El espacio de diseño y arquitectura de Amanecer Pinturas

Entrevista a Solano Benítez en homenaje a Richard Rogers

Solano Benítez y su visión sobre la obra y legado de Richard Rogers, a través de una entrevista que nos enseña cómo las reflexiones de un gran artista pueden mejorar la vida de las personas.


¿Qué pensás de la propuesta arquitectónica de Richard Rogers?

Solano Benítez: Tener el privilegio de transcurrir (fructíferos como pocos) 88 años, nos pone ante el itinerario de vida y obra, de una de las personalidades más influyentes de la siempre renovada escena arquitectónica mundial.

Richard Rogers ha sabido orientarse y encontrar en un tiempo tan cambiante, oportunidades para que a través de su arquitectura pueda leerse con integridad el discurso con el que se comprometía y daba aliento a sus trabajos.

Su arquitectura no se agotaba en una crítica por sobre las restricciones que se cernían sobre las posibilidades, eran siempre un aporte evolutivo y de transformación elocuente como renovadores a partir de su presencia.

En el tiempo que le perteneció a su vivir, la población mundial pasó de 2.000 a 4.000 millones (a pesar de la segunda guerra mundial e incontables circunstancias históricas), y está en proceso actual de nueva duplicación desde los 4.000  y superados los 7.000 millones de habitantes.

Estos cambios han demandado extrema lucidez a quienes les cupo usar la cotidiana crisis como autocrítica, y a partir de ella exponer sus anhelos superadores, como por ejemplo son testigo de ello el centro George Pompidou en París o la Terminal de la T4 en Barajas.



Rogers tenía una visión particular acerca del espacio público como algo esencial para mejorar la vida de las personas. ¿Qué pensás de esa perspectiva integradora con la que él miraba las ciudades?

Solano Benítez: Como pocos, Rogers fue consciente de la creciente expansión poblacional y de la necesidad que para cualificar la vida de tantos, los cambios tuviesen por alcance escalas nunca antes abordadas; escalas que solo podrían aspirar a resolverse desde lo colectivo, y por ende desde lo público, cobijadas en una ciudad superada y distinta, no como la sumatoria de individualidades agrupadas, sino como la quintaesencia aspiracional del compromiso colectivo y por lo tanto popular y su arquitectura se circunscribía a ese ideario.



¿Cuál es el legado más importante que nos deja Richard Rogers?

Solano Benítez: Un permanente llamado a la conciencia, sintetizado en innumerables reflexiones, construidas y escritas, tales como: “El hombre construye a la ciudad, y la ciudad forma al Hombre” Richard Rogers.


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