Obras del reconocido y prematuramente desaparecido artista Nivaclé Clemente Juliuz se encuentran en exposición en la sede de la Fundación Texo (Paraguarí 852 casi Manuel Domínguez) desde setiembre pasado, como parte de la muestra Dibujo para no olvidar. La misma incluye además una proyección de documentales y continúa abierta durante todo el mes de febrero.
Por Martín Álvarez
Gentileza Fundación TexoClemente Juliuz (1972-2021) tenía la extraordinaria capacidad de plasmar la realidad de su comunidad –llamada Campo Alegre, de la parcialidad Nivaclé situada a unos 30 kilómetros de la colonia Neuland en el departamento de Boquerón, Chaco—sirviéndose de papel y bolígrafo.
Durante sus años de actividad artística se dedicó a contar las historias de la fauna y la flora del chaco paraguayo a través de sus trazos, estableciéndose como uno de los más importantes exponentes del dibujo indígena en nuestro país. Con el tiempo, sus obras fueron impregnándose de un inevitable tinte político, exponiendo los lamentables efectos de la deforestación que sufre el territorio chaqueño desde hace varios años.
© Laly Martínez
En palabras de Fredi Casco –curador de la exposición junto a Fernando Allen— la mirada de Clemente Juliuz “siempre estuvo ligada a los intereses y preocupaciones de su comunidad. Su obra es producto de su observación del ecosistema, del mundo que le rodeaba, al tiempo que evidencia una preocupación por el alarmante avance de la frontera agro-ganadera y la consecuente deforestación del Chaco. Podríamos decir que Clemente fue uno de los artistas más críticos con respecto a la realidad que se está viviendo en esa zona.”
La labor artística de Juliuz tuvo incluso repercusión internacional. En 2013 fue parte de Selección Texo 2: Maestros del arte popular e indígena del Paraguay, una exposición que dio protagonismo a 11 artistas populares indígenas de nuestro país y que fue exhibida en la Maison de l’Amerique latine de París. En 2019 su obra fue expuesta en la Fondation Cartier pour l’art contemporain, también de París, ocasión en la que viajó hasta el país europeo para representar su trabajo en la muestra denominada “Los Árboles”.
© Laly Martínez
Sin lugar a dudas, su fallecimiento de manera sorpresiva en mayo del 2021 a causa de una enfermedad deja un vacío inmensurable para el arte. Sin embargo, es también inmensurable el legado que deja Clemente Juliuz a la escena: en un territorio cuyos sistemas de gobierno –desde tiempos coloniales— silencian y desestiman las voces de sus habitantes nativos, el arte de estas comunidades se convierte en necesario como testimonio de una realidad casi invisible para las autoridades. En este contexto, la obra de Clemente Juliuz es fundamental como inicio de una conversación que apunte a incluir y a abrir cada vez más espacios para las comunidades indígenas del territorio, dentro de los mecanismos que tienen directa repercusión sobre su calidad de vida.
La muestra Dibujo para no olvidar está abierta de miércoles a sábados de 16 a 20hs, en la sede de la Fundación Texo. Más información en https://fundaciontexo.org/clemente/
© Laly Martínez
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