El espacio de diseño y arquitectura de Amanecer Pinturas

Casa tres³ / Meraki Arquitectura + Diseño

La casa tres³ (tres al cubo) se caracteriza por su modulación y por la combinación de texturas generadas por el uso de materiales vistos. La arquitecta Violeta Pérez del estudio Meraki Arquitectura + diseño nos relata a profundidad cada detalle del proyecto, cómo se dio el proceso de diseño y la particularidad de los espacios dentro de la vivienda. 

Redacción y edición por Luca Meza.

Fotografías por Leonardo Méndez.


Autora del proyecto: Arq. Violeta Pérez.

Colaboradores: Eloisa Barriocanal, Matías Barrios, Daniel Diaz, Amado Franco, Ana Paniagua.

Año: 2021.

Ubicación: Asunción, Paraguay.

El proyecto está implantado en un terreno de 12 x 48 metros y ubicado en un barrio residencial de Asunción. El nombre de la casa parte de su modulación: tres módulos en lo ancho, tres módulos a lo largo y tres módulos en vertical. En el módulo del medio y en uno de los laterales se implanta un jardín que cobra protagonismo en los tres niveles de la casa, bañando de luz a los espacios interiores.

La vivienda fue pensada para un matrimonio joven con hijos pequeños, con la idea de que la misma fuera el escenario de la vida y el disfrute de la familia en todas sus etapas. Los espacios fueron diseñados de manera flexible y fueron diseñados de modo a que sean capaces de albergar las diferentes actividades de sus miembros en el transcurso del tiempo.



En cuanto al proceso constructivo, la casa se define parcialmente por su estructura, con el protagonismo de dos pares de vigas vierendeel –una en el frente y otra en su contra frente— que dejan libres los 12 metros de frente y hacen similares las vistas de ambos lados del volumen, dando amplitud a los espacios de la planta baja. La estructura además permite que el acceso se configure teniendo una altura y media, otorgando una cualidad espacial única a la entrada a la vivienda. Los pilares estructurales son a su vez metálicos, y los mismos se pierden entre los cerramientos de vidrio.

En lo que hace a la materialidad, el estudio Meraki se caracteriza por trabajar con materiales vistos y nobles, y la vivienda tres al cubo no fue la excepción. En este caso se utilizan ladrillos, hormigón, metal y madera, materiales que ofrecen bajo costo de mantenimiento y que se complementan para dar calidez a los espacios de la vivienda.   



Sobre la funcionalidad de los espacios, el área social y de acceso a la casa se encuentran en un medio nivel sobre elevado, a modo de reinterpretación de un piano nobile (el concepto viene de la arquitectura renacentista clásica, donde el piano nobile era el primer piso de acceso al edificio y estaba usualmente sobre elevado, conteniendo espacios principales y de recepción). Además de dar jerarquía a estas áreas, la elevación permite dejar el espacio de cocheras en un plano inferior, liberando las vistas y sacando protagonismo a los autos.

Para la arquitecta Violeta, el jardín interior constituye un verdadero corazón para la casa, en el cual un muro de ladrillos perforado teje luces y sombras en su lindero lateral. Las sensaciones espaciales generadas por los puentes-conectores del último nivel, así como el que atraviesa el jardín interior en el acceso, también realzan la calidad del proyecto, y fueron pensados como recorridos para el disfrute, la percepción del verde y la luz natural.



Toda la planta baja de la vivienda está integrada, por lo cual se siente una fluidez espacial y una integración del interior con el jardín, estableciendo un contacto permanente con los aspectos exteriores. Entre estos aspectos sobresale el agua, ya que la piscina recorre el jardín en toda su longitud, ganando presencia desde el dormitorio principal y la terraza de la planta alta. Al agua le sigue el fuego, que la equilibra en el área de deck y se convierte en un espacio de reunión para el disfrute del patio, los sonidos, el perfume de los jazmines y el fogón, invitando a contemplar los elementos naturales de la composición.

Para dar intimidad y proteger la exposición en exceso al sol y orientaciones se propuso una doble piel, que a su vez trabaja como aislante térmico y tamiza la luz que ingresa a las áreas de dormitorios de la casa, rindiendo culto y elogio a la sombra, como indica la arquitecta Violeta.

Finalmente, la vivienda posee un semi subsuelo que cuenta con una sala de cine, un gimnasio, lavadero y áreas de servicio y apoyo técnico.



Al preguntarle sobre lo que le deja el proceso de diseño y de construcción de la vivienda tres al cubo, y la arquitecta Violeta expresa: “Siempre decimos que somos intérpretes del sueño de nuestros clientes. Y el hecho de que queden felices con el resultado es una de las satisfacciones más grandes que nos llevamos de cada obra concluida.” 

Como proyecciones para el futuro, el estudio Meraki quiere seguir planteando nuevas ideas y propuestas que apunten a seguir mejorando la calidad de vida de la gente, pensando en el desafío de oportunidades que permitan abarcar escalas mayores, como es el caso de las viviendas colectivas.


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