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Bogotá: capital andina

La capital de Colombia se desarrolló sobre la Cordillera de los Andes, a unos 2650 metros de altura, en una región de altiplanicie que se conoce como la Sabana de Bogotá. Naturaleza y construcción se conjugan en una experiencia urbana única, marcada por edificios de ladrillo que contrastan con el gris de las tardes lluviosas de la ciudad.

Texto y fotos por Martin Alvarez

El 6 de agosto de 1538, el español Gonzalo Giménez de Quesada somete a los indígenas muiscas que habitaban esta región de las montañas andinas en nombre de la corona que representaba, fundando Santafé de Bogotá, hoy simplemente Bogotá, capital de la República de Colombia.

Desde la llegada de los españoles se inician no solo los procesos de urbanización de la región, sino también el proceso de transculturación que vería la fusión de la cultura local de aquel tiempo tanto con la española, así como con la de los nativos africanos que fueron traídos a la región desde dicho continente entre 1550 y 1580 aproximadamente.

En el 2022, Bogotá es una ciudad cargada de sorpresas. Mi visita a fines de noviembre encuentra la particularidad de unas mañanas con atisbos de sol en horas tempranas, con los días tendiéndose cada vez más nublados conforme avanzaban el día, para largarse a llover inevitablemente a partir de las horas de la siesta. Esto en esta época del año es normal, cuentan los bogotanos. Las temperaturas oscilan entre 5 y 18 grados, todos los días.

Estas predecibles y esperadas lluvias vespertinas ya son parte de la experiencia cotidiana de la ciudad, y a ella se suma también un tráfico inevitable en una ciudad de 7 millones de habitantes. Los 15 minutos usuales para hacer un trayecto en automóvil dentro de la ciudad pueden fácilmente duplicarse y hasta triplicarse, en horas pico de tráfico.

Sin embargo, para un turista por primera vez en la ciudad como yo, los momentos de tránsito se convirtieron en una oportunidad para apreciar la arquitectura, las construcciones efímeras, los espacios públicos, los colores de los grafitis en las paredes y las escenas cotidianas que de otra manera probablemente se me hubieran escapado.

La riqueza de la ciudad en cuanto a estos aspectos es infinita, es por eso que quiero compartir los espacios y edificios que llamaron mi atención y me emocionaron, y que recomiendo experimenten por ustedes mismos si algún día están por Bogotá.

La Candelaria

El centro histórico de la ciudad se encuentra en la localidad La Candelaria. Se cree que Bogotá fue fundada por los españoles en el lugar donde hoy se encuentra el Chorro de Quevedo. Su arquitectura se caracteriza por transmitir los modos de vida coloniales, con construcciones de dos pisos con unos peculiares balcones, pinturas coloridas y techos de tejas cerámicas, en muchos de los cuales crecen incluso hasta plantas, acentuando el encanto de la zona.

En el barrio se ubica también la Plaza de Bolívar, símbolo de la ciudad y escenario de diversos hechos históricos desde la colonia, pasando por la revolución de la independencia hasta movimientos contemporáneos. Alrededor de ella se ubican la Catedral Primada de Colombia, el Capitolio Nacional, el Palacio de Justicia y la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Museo Botero 

Ubicado en un imponente edificio de la época colonial en la localidad de La Candelaria, en donde se destaca un patio central con jardinería impecablemente diseñada y rodeada por galerías con arcos que llevan a los espacios de exposición. En ellos se exhibe una importante colección de cuadros y esculturas de Fernando Botero, uno de los máximos exponentes artísticos de Colombia nacido en la ciudad de Medellín. Además, se exhibe una colección de arte internacional que pertenecía al mismo Botero, quien donó también todas sus obras para su exhibición en el museo.

Museo Nacional de Colombia

Este museo que cuenta la historia de Colombia –pasando por los habitantes originarios, el periodo de la colonia, la independencia, acontecimientos políticos recientes, actividades productivas, transportes, comunicaciones y arte, entre otras temáticas—con una narrativa curada de una manera fenomenal, tiene como escenario a uno de los edificios más interesantes de Bogotá, conocido como El Panóptico. Esta construcción fue previamente sede de la Penitenciaría Central de Cundinamarca, de ahí el nombre que tiene hasta hoy, asociado a los mecanismos de control en un edificio penitenciario propuestos por el filósofo Bentham.

Museo del Oro 

Este museo se desarrolla dentro de un edificio proyectado por el arquitecto colombiano Germán Samper, cuyo volumen original fue inaugurado en 1968. Ya en el año 2008 el museo se amplía a partir de un proyecto del estudio GX Samper, del mismo arquitecto en colaboración con su hija.

Dentro de él se plantean superficies y volúmenes puros, sin ningún tipo de ornamento, siendo el ingreso de luz en los espacios conectores y de circulación el gesto más importante de los proyectistas.

El recorrido por las salas de exhibición está milimétricamente pensado, haciendo que el espectador conozca acerca de la evolución de cada uno de los grupos indígenas del territorio colombiano, tomando a su trabajo en orfebrería como excusa para contar la rica historia de los nativos de la región.

Torres del Parque 

La genialidad compositiva del arquitecto Rogelio Salmona encuentra su máxima expresión en las Torres del Parque, cuyas fachadas de ladrillos vistos se elevan por sobre la ciudad como monumentos de este material que tan armónicamente compone los volúmenes urbanos sobre las montañas de Bogotá.

Culminadas en 1970, el conjunto tenía el desafío de ubicarse adecuadamente al lado de un ícono de la ciudad: la Plaza de Toros. El resultado no solo logra esta armonía con su vecino, sino que crea todo un sistema de espacios públicos escalonados que relaciona a las torres directamente con el Parque de la Independencia ubicado también al lado, y por lo tanto con la ciudad.

Centro Cultural Gabriel García Márquez 

La última obra de arquitectura del arquitecto Rogelio Salmona antes de su fallecimiento (la construcción se completa incluso un año después) es una viva expresión de lo que un edificio de uso público debe ser.

Ubicado dentro del trazado colonial de la localidad de La Candelaria, en pleno centro histórico a una cuadra de la Plaza Bolívar, el Centro Cultural se alza como una extensión lógica y armoniosa de las angostas veredas del barrio, invitando a los transeúntes a recorrer sus espacios. Estos espacios están delimitados por planos de ladrillos y hormigón en tonos claros similares al color de la arena, lo cual brinda una calidez espacial extraordinaria.

Además de espacios de exposición y un auditorio, el centro cuenta con una librería que se organiza alrededor de un patio central que es el núcleo de la composición, en donde una fuente y un estanque de agua conforman el corazón cristalino y hasta musical del edificio.

Parque Bicentenario 

Cuando una zona del Parque de la Independencia –que se encuentra junto a las Torres del Parque— tuvo que ser demolida por obras viales, la zona se convirtió en un residuo urbano con cuestionables condiciones de seguridad. El proyecto de un estudio de arquitectura llamado Equipo Mazzanti fue seleccionado en el 2011 para la reparación de este quiebre en el parque.

Así, con solados hechos con el ladrillo que caracteriza a las construcciones en Bogotá, Equipo Mazzanti propone “coser” el extremo en decadencia del Parque de la Independencia con el resto de la ciudad y con el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO), a través de una serie de plataformas escalonadas que acompañan el declive natural del terreno. El resultado es uno de los espacios públicos más interesantes de la ciudad, que ofrece espacios de recorrido y de estancia diseñados impecablemente, con vegetación nativa también ubicada estratégicamente.

Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis

El Jardín Botánico de Bogotá, ubicado en las afueras de la ciudad, es una parada obligatoria para los amantes de la vegetación y de la naturaleza en general. Fundado en 1955 y con 195.000 mde extensión, el Jardín ofrece recorridos por la vegetación nativa de Colombia, emulando ecosistemas de las áreas andinas incluso de alturas mayores a las de la ciudad.

En lo que se conoce como el Tropicario de Bogotá se encuentra una variedad de especies de ecosistemas colombianos tales como el superpáramo, el bosque seco tropical y el bosque húmedo tropical.

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